1 MAYO. LUCHA POR TUS
DERECHOS
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Las políticas de la Unión
Europea,inspiradas por la canciller Merkel,que con probada obediencia aplica en
españa el Gobierno de Mariano Rajoy, se han saldado con un estrepitoso fracaso:
más paro, más desregulación
laboral, más privatizaciones, y más crisis social y política. La inmensa mayoría de la
sociedad paga las consecuencias
Este 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo, se celebra en un
contexto caracterizado por la convicción ciudadana sobre el incuestionable
fracaso de las políticas económicas desarrolladas por la Unión Europea y por
los gobiernos nacionales para hacer frente a la crisis económica, en un
escenario de debilitamiento progresivo del clima de confianza de la ciudadanía
en las instituciones políticas, económicas y sociales, en España y en Europa y
de ruptura con el modelo social europeo.
Las respuestas a la
crisis que parten de las instituciones financieras internacionales, y se
proyectan desde la Unión Europea y desde las instancias nacionales, no tienen
otra finalidad que la de dar satisfacción a los intereses de los mercados a
costa de la perpetuación de la crisis económica, del incremento de la
desigualdad, de la apropiación de la renta y de los recursos por unos pocos, de
la desatención de las necesidades sociales básicas de millones de personas con
el consiguiente incremento de la pobreza y de la exclusión social, y de poner
en entredicho la legitimidad y confianza en la democracia.
Europa pierde sus
señas de identidad, en un contexto mundial de aplazamientos e incumplimientos
de los objetivos de lucha contra la pobreza, el hambre en el mundo, y el
desarrollo justo de las comunidades, particularmente en África y en otros países
y regiones del mundo asoladas por la negación de los derechos ciudadanos,
sociales, económicos y culturales básicos, y en medio de conflictos y disputas
bélicas que permanecen año tras año y que son prueba evidente del olvido y
desinterés de los países del primer mundo por impulsar la distribución
equitativa de los bienes y recursos.
En el Día Internacional
del Trabajo, UGT y CCOO, hacemos un
llamamiento a favor del trabajo y del crecimiento económico sustentado en la
cohesión y la igualdad, de acuerdo con el movimiento sindical internacional
liderado por la CSI y con el movimiento sindical europeo de la CES, demandamos
la superación de los conflictos a nivel mundial y un desarrollo mundial justo
y sostenible.
En el Día del Trabajo
exigimos una Europa más democrática y social
La CES viene
desarrollando en el conjunto de la Unión Europea movilizaciones contra las
equivocadas políticas desarrolladas por la troika (BCE, Comisión y FMI) que están
agravando la crisis económica y el estancamiento de la actividad económica,
cuando no la recesión en distintas economías, y el sufrimiento de la población
en muchos países, especialmente del sur de Europa, que están soportando una
profunda degradación económica y social con efectos muy graves sobre la
confianza ciudadana en las instituciones de esos países. Ejemplo de esas
movilizaciones han sido la Jornada de Acción y Solidaridad Europea de 14 de
noviembre de 2012, y las recientemente desarrolladas en marzo de 2013.
Lamentablemente,
las actuales crisis políticas en Italia, en Chipre y en Portugal, ponen de
manifiesto con crudeza las consecuencias derivadas de unas políticas de ajuste
del déficit público diseñadas en un horizonte temporal imposible de cumplir, y
sin medidas simultáneas de impulso de la actividad económica. Ello pone en
evidencia la incompetencia de las instituciones europeas, el fracaso de las
políticas de corte neoliberal y la inutilidad e injusticia de las decisiones
que condenan a las sociedades a la pobreza, al desempleo y a la pérdida de
confianza en su futuro, que son el caldo de cultivo de políticas populistas y
antidemocráticas.
En este sentido, CCOO y UGT demandamos, en confluencia
con la CES, el establecimiento de un Tratado sobre la Europa Social, que
incorpore un Protocolo de Progreso Social, incluya un Marco Europeo de Negociación
Colectiva y de Relaciones Laborales, apueste por un cambio del modelo
productivo basado en una “transición justa”; sustentado en la igualdad laboral
y salarial entre hombres y mujeres, y la eliminación de todas las formas de
discriminación en razón de género, edad, origen, o convicciones políticas o
religiosas; conformado por objetivos racionales en materia de empleo, reducción
de la tasa de pobreza, derecho al alojamiento y reducción del analfabetismo
funcional, la solidaridad y ayuda al desarrollo.
Asimismo, el
sindicalismo europeo defiende que el BCE respalde la deuda pública de los países,
la modificación de las políticas de austeridad por otras que promuevan el
crecimiento económico sostenible y el empleo, el saneamiento del sistema
financiero sin castigar a los contribuyentes de los Estados, la ampliación del
mandato del BCE a la estabilidad financiera, la creación de una Unión Bancaria
y una Unión Presupuestaria Europea, la dotación suficiente y con recursos
propios de un Tesoro europeo, la modificación del Tratado de Estabilidad,
Coordinación y Gobernanza, el reforzamiento del protagonismo del Parlamento
Europeo, la exclusión en el cómputo del déficit de las inversiones públicas de
futuro, la mutualización de las deudas públicas a través de los eurobonos, la
construcción de una gobernanza económica cooperativa, y el planteamiento de proyectos
generales de desarrollo en el seno de la Unión Económica. El fracaso absoluto
de las medidas de recorte del gasto público y de las reformas laborales
impuestas por el Gobierno del Partido Popular
Los datos de la Contabilidad Nacional ponen de manifiesto la caída
del PIB en 2012 en un 1,4%, y el empeoramiento de los componentes fundamentales:
consumo, inversión y exportaciones, y atestigua la acentuación de la devaluación
salarial, con caídas de las rentas de los trabajadores y trabajadoras mientras
se incrementan los excedentes empresariales y los impuestos. Asimismo, los
datos de la EPA ponen de relieve el ritmo intenso de caída del empleo, rozando
los 6 millones de personas desempleadas y una tasa de paro que supera el 26%,
siendo su incidencia más grave en la población más joven. La tasa decobertura de las
prestaciones por desempleo baja al 63,25%. Las cifras sobre el número de
hogares en la que ninguno de sus miembros no tienen empleo y la envergadura del
desempleo de gran duración, y el incremento de la desigualdad en todos los ámbitos
son otros aspectos muy preocupantes.La salida obligada
de España de muchos profesionales y personas con distintos niveles de formación
y cualificación para buscar el empleo y desarrollo profesional que no
encuentran aquí compromete el futuro cambio de modelo productivo que la
sociedad demanda y necesita.Estos datos son la
prueba del fracaso de las políticas adoptadas por el Gobierno del Partido
Popular en 2012 y que están teniendo continuación en 2013, y obligan a
considerar que, de no modificarse, estaremos condenados a tener una mayor
recesión económica, más paro y más desigualdad.La reacción
sindical ha sido la de desarrollar un amplio proceso de movilizaciones en
confluencia con la Cumbre Social, de la que forman parte. Se han convocado
huelgas generales el 29 de marzo y el 14 de noviembre de 2012, que han tenido
un gran respaldo laboral y social; manifestaciones muy numerosas y sostenidas,
producto de los muchos frentes de contestación sectorial y social que están
provocando las políticas de recortes generalizados, y múltiples acciones
presentadas ante el Defensor del Pueblo, el Parlamento, la Organización
Internacional del Trabajo, y los tribunales de Justicia.
UGT y CCOO, en este día de
conmemoración del 1 de Mayo, exigimos la reversión de las reformas laborales impuestas, que
significan una reducción drástica de los derechos laborales y de la protección
social, y el incremento de los poderes empresariales, para hacer y deshacer a
su antojo en la empresa, provocando más y más despidos. Por tanto, reclamamos
la reversión de las reformas operadas por la Ley 3/2012 en el Estatuto de los
Trabajadores, y de las realizadas por el Real Decreto-ley 20/2012, sobre
limitación del derecho de negociación colectiva y sobre supresión de derechos
y condiciones de trabajo en el sector público, y los recortes en materia de
protección por desempleo, que experimentó un retroceso importante con este
RD-ley de 2012 y nuevamente con el RD-ley 5/2013 aprobado este año.La situación actual
de la Negociación Colectiva es de “alerta roja” provocada por la inacción
empresarialLas reformas
laborales impuestas por el Gobierno del Partido Popular en materia de negociación
colectiva dieron al traste con algunos de los importantes contenidos
incorporados al II Acuerdo sobre el Empleo y la Negociación Colectiva para el
período 2012-14, dificultando su aplicación práctica, cuando no impidiendo su
desarrollo. Sin embargo, los datos sobre registro de convenios colectivos en
2012 dan la alarma sobre la caída en picado del número de los registrados en
comparación con 2010, el último año cuyos datos se han cerrado. Pues bien, si
en ese año la negociación colectiva cubrió a 10,8 millones de trabajadores y
trabajadoras, en 2012, solo ha alcanzado a poco más de 6,7 millones, por lo
que quedan sin actualizar su convenio más de 4 millones.Las organizaciones
empresariales en distintos ámbitos sectoriales y territoriales vienen
obstruyendo sistemáticamente los procesos negociadores con la finalidad de
rebajar las condiciones de trabajo a lo mínimo, o de alargar los procesos lo
suficiente como para que se alcancen los plazos máximos de negociación para la
renovación del convenio y de mantenimiento de la ultraactividad impuestos en la
reforma laboral y con ello intentar, tras el desacuerdo, imponer
discrecionalmente las condiciones de trabajo. Esta situación está provocando
que desde el pasado año hayan aumentado exponencialmente el número de conflictos
y tensiones laborales en las empresas. De otra parte, las empresas vienen
violentando los acuerdos recogidos en el II AENC en materia de mantenimiento y
calidad del empleo, reparto de los sacrificios provocados por la crisis entre
las distintas fuentes de renta, y de aplicación de las importantes medidas de
flexibilidad interna negociada frente a las de flexibilidad externa. El
incremento de los procedimientos de
despido colectivo, de las medidas impuestas de modificación sustancial de las
condiciones de trabajo y de movilidad, y la proliferación descomunal de las
inaplicaciones de los convenios colectivos a iniciativa de las empresas, son
pruebas palmarias de que se están utilizando los resortes que la reforma
laboral ha otorgado a las empresas, más que aplicar las medidas de carácter
negociado que faculta el referido Acuerdo.
CCOO y UGT denuncian este 1 de Mayo este proceder de
las organizaciones empresariales y les requieren a que den cumplimiento
efectivo a las orientaciones y recomendaciones recogidas en el II AENC, y
anuncian el desarrollo de nuevas acciones de movilización en los ámbitos
sectoriales y territoriales en los que las patronales vienen bloqueando la
negociación de los convenios para proteger a los trabajadores y trabajadoras
ante la pretendida perdida de ultraactividad de los convenios. Asimismo, ambas
organizaciones analizarán la respuesta que a estas demandas hagan las
organizaciones empresariales en orden a la revisión de los compromisos
asumidos con la firma del citado Acuerdo.
El Gobierno
incumple el Pacto de Toledo e inaplica los acuerdos alcanzados en materia de
pensiones
El Acuerdo Social y
Económico alcanzado en 2011, adoptado por el Gobierno y los interlocutores
sociales y económicos, incluyó un acuerdo en materia de pensiones, que fue
tramitado en el Parlamento dando lugar a la reforma pactada en la materia recogida
en la Ley 27/2011 de modificación de la Ley General de la Seguridad Social,
cuyas previsiones entrarían en vigor el día 1 de enero de 2013. En congruencia
con ello, señalamos nuestra disconformidad con los planteamientos de suspender
la vigencia de determinadas prescripciones de aquella ley que produjo la
aprobación del RD-ley 29/2012, y con la reforma operada por el RD-ley 5/2013 en
las que endurece las condiciones de acceso a las jubilaciones parciales y
anticipadas.
En el Día Internacional
del Trabajo las organizaciones
sindicales mostramos un total rechazo a las reformas unilaterales impuestas
fuera del marco de revisión del Pacto de Toledo, que afectan alas jubilaciones
parciales, a las jubilaciones anticipadas y que endurecen el acceso al subsidio
de desempleo para mayores de 55 años, conduciendo a muchos trabajadores a la
pobreza y la exclusión social, y combatiremos estas reformas hasta la
recuperación de los requisitos y condiciones pactados en 2011.
Las organizaciones UGT y CCOO demandan un gran
acuerdo político y social para el empleo y la reactivación de la actividad
económica, que promueva el cambio de modelo productivo y el mantenimiento y
profundización en los servicios y prestaciones del Estado de Bienestar
Alentado por la
troika, el Gobierno viene aplicando desde los inicios de la legislatura un
aluvión de recortes para la reducción drástica del déficit público en un
horizonte temporal imposible de cumplir sino es a costa del empobrecimiento
general del país y de la parálisis económica.
Se han aplicado
recortes presupuestarios y en materia de derechos laborales y sociales sin
parangón en la historia de la democracia; llevado a cabo recortes en
inversiones en infraestructuras y en I+D+i; recortes en prestaciones sociales básicas,
como las que debieran atender a los estados de necesidad en caso de desempleo,
o para la atención a las personas dependientes; recortes en los servicios públicos
esenciales, principalmente, en la sanidad y la educación; subidas impositivas
que no toman en consideración la distinta capacidad económica de los
contribuyentes; recortes salariales de las empleadas y empleados públicos y
recortes de las pensiones; ruptura del marco legal laboral y de la negociación
colectiva; estratosféricas transferencias de recursos públicos al sistema
financiero,... Es la historia trágica de la acción gubernamental que hay que
denunciar.
En el Día Internacional
del Trabajo, las organizaciones
sindicales promovemos el cambio de modelo productivo, potenciando las
actividades de mayor valor añadido. Apostamos por el desarrollo de políticas de
estímulo al crecimiento y a la inversión, coordinando las actuaciones con la
UE. Propugnamos una reforma fiscal integral para el reparto más justo de los
sacrificios impuestos por la crisis, y para la inyección de recursos para el
Erario Público. Demandamos una reforma financiera que restituya el crédito a
las familias y a empresas en condiciones aceptables.CCOO y UGT hacemos una proclamación sobre
la necesidad de impulsar un gran acuerdo, que integre a las fuerzas políticas y
a los interlocutores sociales, y que tenga como únicas prioridades el empleo y
la reactivación económica basada ésta en la igualdad y la cohesión social, para
lo que resulta necesario fortalecer las prestaciones sociales básicas y establecer
un suelo de gasto de protección social para garantizar los derechos y los
servicios públicos fundamentales.El 1 de Mayo el movimiento
sindical reclama una profundización de la democracia y hace un llamamiento a
rechazar las pretensiones involucionistas del poder público.A caballo de la
crisis económica, la sociedad asiste alarmada a la proliferación de maniobras
tendentes a hacer inviable el control del poder público, limitando la capacidad
de las instituciones, y de los individuos o de las organizaciones de las que
forman parte o se organizan.El debilitamiento del poder legislativo para otorgar todo el
protagonismo de la acción pública al ejecutivo, que utiliza sin cortapisa
alguna el vehículo del decreto ley como forma normal de regulación de la vida
de los ciudadanos, haciendo que todo parezca extraordinario y de urgente
necesidad, con el beneplácito o complacencia de los organismos que deberían
controlar la acción de gobierno. El desprecio al diálogo y participación de las
organizaciones sociales en las decisiones que les afectan, particularmente, de
los sindicatos. Las cortapisas al ejercicio de las libertades básicas de reunión,
manifestación, huelga, y expresión, a través de la acción policial o mediante
las promovidas por el Ministerio de Justicia para limitar el acceso a la tutela
judicial,o mediante la
modificación de la normativa penal que permita reducir las acciones de protesta
contra el poder público. El desprecio a los compromisos de los programas
electorales y compromisos asumidos en el proceso electoral por parte de la opción
ganadora, que se transmutan tan pronto se alcanza el poder, para desarrollar
políticas contrarias a las prometidas, poniendo toda suerte de obstáculos a la
viabilidad de las propuestas ciudadanas de iniciativa legislativa popular o de
referéndum consultivo. La revisión por la puerta de atrás de la Constitución,
elevando a categoría básica fundamental, el principio de estabilidad
presupuestaria y sostenibilidad financiera, sometiendo a esta categoría el
resto de mandatos constitucionales, incluso de los recogidos en su título
preliminar, o en su título primero. O la modificación paulatina del Estado de
las Autonomías, al margen de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía,
para la vuelta a la centralización del Estado.El movimiento sindical saluda el rechazo de las fuerzas políticas
parlamentarias que impidieron la aplicación en Chipre de decisiones absurdas de
la troika, o las que han colocado en su sitio al Gobierno portugués que no dudó
en conculcar su Constitución con tal de dar cobertura a las disposiciones de
la Unión Europea para el ajuste desmedido del déficit público. Estos ejemplos
permiten congraciarse al electorado con la democracia y deberían servir de señal
a la arbitrariedad de las instituciones comunitarias para que respeten los
derechos de los pueblos y de los ciudadanos, debiendo empezar, por dar
cumplimiento a las obligaciones en materia social de los tratados de la UE.